Con los últimos datos disponibles de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales,
correspondientes a diciembre de 2012, el año pasado se cierra con una
reducción de la siniestralidad laboral en la provincia de Alicante de 2.521 casos, lo que representa una bajada de un 18,89% respecto a lo registrado en 2011.
Esta reducción general se ve confirmada en todos los niveles de gravedad. Los accidentes graves
caen en 22 casos, con un 16,92% de descenso, mientras que la
siniestralidad mortal cede en un caso, lo que representa una reducción
de un 9,09%.
Estos datos absolutos, al ponerlos en relación con la población ocupada,
dan lugar al índice de incidencia, el dato verdaderamente expresivo del
nivel de seguridad y salud presente en las empresas. Este indicador se
ha comportado también de forma positiva. El índice de incidencia ha
terminado 2012 en 2.458,31 accidentes con baja por cada 100.000
trabajadores expuestos, lo que supone una reducción del 17,01% respecto al año anterior. Por tanto, las empresas alicantinas son más seguras que en el año precedente.
Por gravedad, el índice de incidencia no
sólo se reduce en los casos leves. También desciende, en el caso de los
graves en un 15% y en el de los mortales en un 6,98%.
En todos los grandes sectores se produce
una reducción de índices de incidencia, a pesar de lo cual, sigue
sobresaliendo la construcción con un indicador de 4,9 accidentados con
baja por cada 100 trabajadores empleados.
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