El Gobierno acaba de aprobar en el Consejo de
Ministros el nuevo Contrato para la Formación y Aprendizaje y el modelo
de Formación Profesional Dual. El objetivo del nuevo contrato es buscar
una mayor formación y empleabilidad de los jóvenes mediante una doble vertiente,
la laboral y la formativa, adaptar esa formación a las necesidades específicas
de cada empresa y atender a los trabajadores sin
cualificación.
La Formación Profesional Dual
pretende, mediante un funcionamiento similar al sistema alemán, complementar la
formación de los jóvenes en sus estudios de Formación Profesional con
prácticas en empresas.
Nuevo Contrato de Formación y Aprendizaje
Este contrato podrá celebarse con jóvenes entre
16 y 30 años, su duración mínima será de seis meses y a partir de los 3
años se convertirá en indefinido ordinario. Durante el promer año el 25% de la
jornada será de prácticas laborales, a partir del segundo este porcentaje será
del 15%.
Si el contrato se firma con personas
discapacitadas, la duración máxima será de hasta 4 años y el 25% del
tiempo de trabajo efectivo podrá dedicarse a rehabilitación, habilitación o
ajuste personal o social.
En el caso de que el contrato se formalice por parte de
empresas con menos de 250 empleados estos contarán con una bonificación
de la cuotas de la Seguridad Social del 100% y en el caso de las
empresas de más 250 trabajadores se bonificará con el 75%.
En todos los casos, al final del misno, se obtendrá un
certificado de profesionalidad o un título de Formación
Profesional.
La Formación Profesional Dual
La formación profesional dual parte de la firma de un
convenio de colaboración entre los centros de formación y las
empresas para que los alumnos puedan realizar prácticas. Esas prácticas ocuparán
el 33% de las horas de formación de la FP.
Los alumnos de la FP dual no tendrán un
contrato laboral, no cobrarán sueldo ni cotizarán a la Seguridad Social
ya que esas prácticas sólo tienen carácter formativo. Sin embargo se abre la
posibilidad de que puedan percibir una beca que podría estar a cargo de la
administración educativa, de la empresa, o ser compartida por ambas.
Los jóvenes que participen en estos programas podrán
ser contratados posteriormente por esas mismas empresas mediante el nuevo
Contrato para la Formación y Aprendizaje que hemos detallado antes. En otros
países el 65 % de los alumnos que estudian FP dual acaban
trabajando con contrato fijo en la misma empresa donde se han
formado.
Más allá de la gran necesidad de adaptar la formación a
las necesidades de las empresas y que estos sistemas pueden servir para ello, el
principal problema de la economía española es que las empresas no
necesitan contratar trabajadores, de hecho lo que buscan es reducir
plantilla. Este intento de rebajar el paro juvenil puede quedar frenado por la
contracción económica de nuestro país, que no supone un incentivo para la
contratación.
La cuestión principal ahora mismo no es facilitar la
contratación sino que la economía se dinamice, se recupere el
consumo interno y las empresas aumente su actividad y necesiten más
trabajadores. Por mucho que se intenten estos movimientos si por otro lado se
aumentan los impuestos y se utiliza la actividad empresarial para financiar a
una administración que luego es morosa con las propias empresas nada de ésto
servirá para su objetivo.
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